No era algo serio
Obviamente, las cosas entre Kate y Rupert no duraron, y la futura duquesa de Cambridge empezó a salir propiamente con William. La pareja se mudó a un nuevo alojamiento, el románticamente llamado 13a Hope Street. Mantuvieron su relación lo más discreta posible -incluso saliendo de la casa a horas distintas- para que la prensa sensacionalista no se enterara.
Sin embargo, William no parecía precisamente dispuesto a comprometerse. Cuando el príncipe cumplió 21 años en 2003, muchos observaron que parecía estar acercándose a una mujer llamada Jecca Craig, a pesar de que Kate aparentemente seguía siendo su novia. Y los periódicos se hicieron eco de esta relación.