La popular expresión de “Los niños son el futuro” debe dejar de tomarse y usarse como una frase trillada y convertirla en una realidad tangible y certera en cuanto a lo que entre líneas tan maravilloso lema se interpreta: un niño educado con valores y forjándolo seguro de sí mismo, más allá de cuántas dificultades en su vida se le presenten, no habrá fracaso que lo detenga en su búsqueda de objetivos personales; los que conforme obtenga además de beneficiarle en independiente, también favorecerá a sus semejantes mediante el irrefutable efecto colateral. Proceso que se logra solo si cada vez más adultos entienden qué fomentar el autodominio en los niños es forjar un adulto óptimo; labor absolutamente sencilla que no se desarrolla en la magnitud que se debe, más por desconocimiento colectivo que por desinterés o incredulidad hacia tal procedimiento pro evolución intelectual.
Importancia de fomentar el autodominio en los niños.
El autocontrol sin dudas es la mejor de las habilidades que puede adquirir y reforzar desde que nace hasta su último aliento todo ser humano ¿Por qué? Quién puede manejarse en el sentido de que sea la misma persona quien controle sus pensamientos, emociones y actitudes, es un ser, que tiene asegurada una excepcional vida sea que todo le salga a pedir de boca o que a su paso solo consiga obstáculos ¿Cómo es posible? ¡Somos lo que pensamos, no lo que nos pasa circunstancialmente o lo que intentan causarnos otros seres! E allí donde radica la importancia de fomentar el autonomía en los niños, un infante seguro de que es capaz de aprender y hacer absolutamente cuanto se proponga, a como dé lugar lo consigue… ¿Cómo será este niño en el futuro? ¡Un adulto competente, perseverante y totalmente seguro de sí mismo!
Cómo fomentar en niños el autodominio.
Fomentar en los niños el autodominio es una labor familiar y social, y aunque desafortunadamente un no muy alto porcentaje lo hace, cada cual sí; logra mediante el ejemplo vivo de ese ser que está forjando en pro de la evolución humana a nivel cognitivo una propagación significativa ¿Cómo puedes hacerlo tú? ¿Lo haces de forma inconsciente o estas limitando tal destreza en tus hijos? Descúbrelo…
- Autodominio por imitación; los niños son esponjas que todo lo absorben (malo o bueno) sea que lo exterioricen enseguida o lo aíslen mientras en una parte profunda del subconsciente, por lo cual debes: estar atento a lo que haces y dices frente a ellos. Evita quejarte por todo, discutir, reprochar y denigrar; para todo hay una buena forma, fomenta en ti el autocontrol y los niños de tu entorno por imitación absorberán de ti una que otra de las tantas cualidades que conforman el autodominio.
- Autodominio por práctica; los niños en lo absoluto desisten de lo que les atrae/apasiona/interesa, sin embargo, los adultos llegan y le fragmentan su innata persistencia ¡Deja eso ya!, ¡No vale la pena sigas intentándolo!, ¡No lo harás bien!, ¡Eso no es para ti!, entre similares desalentadoras y letales exclamaciones que fomentan no el autodominio sino la inseguridad al extremo de la autodepreciación. Si a un infante le apetece aprender o conocer algo (lo que sea, bueno desde un ángulo objetivo, no de tu personal); deja que lo intente ¿No lo logra a la primera?, anímale a que lo vuelva a intentar y así tantas veces sean necesarias para que entienda de qué se trata.
Ahora que conoces a nivel integral que fomentar el autodominio en los niños es forjar un adulto óptimo, seguramente te sumaras a instruir y promover esta excepcional conducta en niños, en ti mismo y en tantos adultos.