2. Ideal para pieles con tendencia al acné
La acidez de los tomates puede destapar los poros y limpiar la piel, sobre todo si se trata de una piel con manchas o propensa al acné. Este es probablemente el tratamiento para el acné más accesible que jamás hayas usado.
Todo lo que necesitas es aplicar algunos tomates (usa la licuadora para convertirlos en una pasta) en las zonas afectadas y dejarlos secar. Repite este procedimiento todos los días o dos veces al día si es posible, y pronto notarás mejoría en el estado de tu piel.