2. Durante su campaña al Senado del año 2000, Hillary Clinton aceptó ser la invitada de honor en un evento para recaudar fondos para los demócratas de la ciudad de Nueva York. Su presidenta Judith Hope preguntó al magnate si podía celebrar el evento en el ático de su rascacielos y Donald aceptó con la condición de que asistieran un máximo de 50 personas. Al final aparecieron más de 250 y Hope se disculpó por lo sucedido.