11. Estados Unidos es uno de los países con mayor tasa de alcoholismo en el mundo. Desde muy temprana edad la gente empieza a beber y lo hace sin control alguno, por lo que en el futuro suelen sufrir las consecuencias. Donald Trump es una de las grandes excepciones, ya que no toma alcohol y ha confirmado que nunca lo ha hecho. Esto sería sumamente normal si no fuera porque tiene su propia marca de vodka, que le ha repartido varios millones de dólares cada año.