Jeff decidió llevarlo a su casa para alimentarlo y poder cuidarlo. Pero al llegar a casa se dio cuenta de que sería más difícil de lo que pensaba. No sabía qué tipo de animal era ni que podía comer. Él decidió investigar y busco miles de maneras para prolongar su vida. Al final, terminó encontrando lo que buscaba, era una ardilla voladora. Posteriormente, Jeff terminó cuidándola por más de 3 meses hasta que se encariñó tanto que decidía cargarla con él siempre, ya sea para el trabajo o para salir a pasear.